Los mayas creían en la existencia de personas miniatura, que aparecían vestidos con los trajes típicos de la cultura maya cuando decidían hacerse visibles ante los humanos.
Normalmente los ubican en selvas, grutas, bosques o campos. Se les asignan poderes sobre la naturaleza.
Los mayas les construían altares o casas en sus propiedades, llamados kahtal alux (la casa del alux), para gozar de su protección durante 7 años. En el transcurso de ese tiempo, el alux ayudará a que el maíz crezca y espantará a los animales de rapiña.
Luego de eso el alux debe encerrarse en su kahtal alux, porque su comportamiento cambia y puede llegar a ser agresivo con las personas