El asentimiento es decir si a todo tal como es.
Es una profunda actitud de aceptación, rendición y entrega a que todo es perfecto , tiene un sentido, está alineado a algo más grande, a una inteligencia superior, y todo conforma un sistema en el cual tiene un propósito, una función a cumplir en esta experiencia que llamamos vida y que está al servicio de un propósito más grande.
El Asentimiento es estar al servicio del amor, a estar en una actitud plena y en sintonía con las restantes fuerzas del amor, dado que según las nuevas constelaciones familiares considera a el asentimiento como la primera y más importante que da la posibilidad de sintonizar con las otras tres que son: el derecho a pertenecer, la jerarquía (cada integrante del sistema ocupe su lugar) y el equilibrio entre el dar y el tomar
Cuando asentimos aceptamos a todo cómo fue y es, decimos si a la vida en una actitud de agradecimiento y honra a todo por ser como es, desprovisto de cualquier tipos de juicios. Observamos la vida con un profundo amor y respeto.
El asentimiento es un gran capacidad de toma de consciencia, de profunda comprensión ante un evento que estoy experimentando y comprendo que lo que estoy observando tiene que ver con una información que llevo en mi mente, con unos programas que llevo en mi sistema, y que se materializan en la pantalla de mi vida.
Esta información, como todo en la vida es neutro, y le damos valoración positiva o negativa según estemos o no pudiendo lograr nuestros objetivos, los resultados que buscamos encontrar para vivir una buena vida, ya sea en el área del trabajo, de la pareja, de la familia, de los proyectos personales, de la salud, etc.
Cuando no conseguimos dar con los resultados que queremos nos encontramos ante un desafío que nos invita a mirarnos y poder tener una oportunidad para el propio crecimiento personal.
Ya que cuando estamos ante un conflicto significa que hemos hecho un juicio, es decir, una interpretación de algo, nos apegamos a esa interpretación, y, por lo tanto, nos hemos polarizado. Al estar polarizados sólo podemos ver el otro polo como amenaza.
Esta polarización aparecen en nuestras vidas como conflictos, para trascender esa información, ya que son traumas heredados del sistema familiar, y en la medida que liberes esos programas, los liberas de todo el sistema.
El conflicto es la manifestación de la información en este mundo dual y que nos muestra que estamos polarizados .
La dualidad existe para dar entidad a su opuesto, y dar equilibrio, compensación o imitación.
Existe el blanco para dar existencia al negro, la luz la podemos apreciar en la aparición de la sobra, de la oscuridad, de la noche. Existe el cuerpo para manifestar la materialidad del espíritu.
El conflicto es una expresión de una consciencia que tiene unos programas inconscientes incorporados y que al vivir unas experiencias se disparan unas reacciones, unas emociones, unos pensamientos, unas creencias que nos enfrentan a la posibilidad de emprender un nuevo aprendizaje, de desaprehender, de liberación, de sanación , de volver a casa, al amor.
Y se expresa en la dualidad ya que no tenemos disponible vernos a nosotros mismos, entonces vemos nuestros programas, nuestras sombras , lo que molesta, incómoda o duele en un otro, llámese hermano, marido, suegro, hijo, jefe, vecino ex pareja, taxista, almacenero, médico, coach etcétera.
Lo reflejamos para poder verlo, y la molestia que sentimos es la expresión corporal que nos dice que allí es donde se encuentra el aprendizaje, si no sintiéramos dolor ante un clavo que nos hemos clavado no podríamos encontrar el camino hacia la ubicación y solución del problema. De la misma forma funciona lo que observamos en la pantalla de nuestra vida.
Los significados que damos están directamente relacionados a los programas inconscientes que llevamos,la molestia, la incomodidad que nos trae el conflicto marca el punto del GPS hacia donde se origina la causa del mismo y muestra cuál es el aprendizaje que hemos de trascender.
La polaridad se presenta como confrontación o compensación , que descubre Bert Hellinger, el amor del espíritu y su movimiento..
En palabras de Bert Hellinger:
El amor del espíritu es una actitud, acepta todo tal cual es, simplemente porque existe. El amor del espíritu desconoce el juicio que decide si algo debe existir o no. El hecho de que algo existe significa que fue pensado por un espíritu creador, tal y como es, y así es amado. El amor del espíritu, cuando nos abarca, se alegra de todo lo que existe y de cómo existe. El amor del espíritu es en el fondo una actitud que promueve todo tal como es. Está a favor de todo. El amor del espíritu es un amor creador que permite que todo tome el lugar que le corresponde y que lo defiende. Quiere que todo esté presente, así tal cual es. El amor del espíritu no se pregunta si algo tiene el derecho de existir. Para él, todo y todos forman parte de la totalidad, incluido nosotros, tal y como somos.
¿Cuales son las consecuencias del amor del espíritu en cuanto a nuestra actitud hacia todo?
Asentimos a todo. Le dejamos el tiempo indicado a todo. No queremos ni extenderlo ni acortarlo. A nada le queremos quitar ni agregar algo, en el sentido de querer mejorarlo. Fue creado por otra instancia y existe gracias a ella, tal y como se.
¿Se puede sentir este amor? ¿O sólo es pura existencia, un estar presente? Una existencia que asiente, incluso a nosotros, tal como somos y asiente al tiempo asignado a nuestra existencia.
Para el amor del espíritu no existe ni más ni menos pertenencia. Para él no existe ningún derecho mayor o menor de pertenecer. Para él, nada va más allá del existir presente.
El amor del espíritu siempre se mantiene en movimiento. Se mantiene en un movimiento creador. De acuerdo con él, asentimos a este movimiento. Nos incluimos y nos dejamos llevar donde sea que nos lleve, a nosotros y a los demás. En este movimiento siempre está presente con todo y en todo momento.
Este texto corresponde al escrito de Bert Hellinger del año 2011, “sanación “
La fuerza del asentimiento o sintonizar con la vida es la primera fuerza del amor . Es respetar y agradecer a cada uno y a cada cosa por existir tal y como es, tal y como ha sido pensada y creada dentro del destino colectivo.
Nos entregamos al movimiento del espíritu, en una danza con el universo, somos partícula y movimiento a la vez, nos dejamos guiar por el ritmo que nos marca algo más grande
Todo lo que pensamos, sentimos o reprimimos crea la realidad que nos rodea.
La Paz o la alegría interior crean una resonancia que atrae a los demás y les ayuda a estar en paz ellos también.
Asentir es simultáneamente dejarse dirigir por las otras fuerzas del amor
Cuando rechazamos la sintonía, porque ya no asentimos a todo cómo es, inmediatamente notamos el cambio: entramos en malestar y se va a empezar a manifestar a través de fracasos, conflictos, enfermedades, etc.
La fuerza del asentimiento es la mayor fuerza de sanación de las intrincaciones y sufrimiento tanto presentes como pasados y futuros.
Escribe: Sergio Ganza