QUE NADIE ALEGUE IGNORANCIA

En 1816, Salta fue invadida por el ejército patriota al mando de José de Rondeau. Después de ser derrotado por las tropas de Martín Miguel de Güemes, Rondeau se vio obligado a firmar el Pacto de los Cerrillos, retractarse de sus acusaciones e injurias hacia Güemes y retirarse. La firma del Pacto hizo posible la elección de representantes de Salta y Jujuy al Congreso a reunirse en Tucumán, y, a su vez, que el Congreso pudiera sesionar.

El Pacto de los Cerrillos fue firmado el 22 de marzo de 1816 y el Congreso comenzó a deliberar dos días después.

Ese 24 de marzo, Rondeau dirigió una Proclama a los habitantes de Salta, las tropas de las Provincias Unidas y a los americanos del Sud en la cual expresaba que había jurado una amistad perpetua con el gobernador Güemes y que guardaría un profundo silencio sobre lo sucedido.

Rondeau dejó sin efecto cuanto dijo sobre Güemes “por haberse desvanecido completamente las dudas que las causaron”. En otro artículo, cita la declaración de traidor a la Patria a Güemes, a la que “reputa írrito y de ningún valor, sin perjuicio de caracterizar de muy laudable el celo patrio que animó a este benemérito pueblo por sus intereses preciosos”. Luego expresa que: La buena opinión, el patriotismo, los recomendables servicios del señor gobernador intendente de la provincia de Salta, don Martín Miguel de Güemes, no han perdido nada por aquel incidente sensible, antes han adquirido un nuevo valor por la feliz transacción hija de la justicia, de la sinceridad y de la virtud. Y para que llegue a noticias de todos comuníquese por bando en la forma  costumbrada, fijándose ejemplares en los parajes de estilo para que nadie alegue ignorancia.

José de San Martín, al enterarse de la firma del Pacto de los Cerrillos, lo celebró en Mendoza con una salva de veinte cañonazos, iluminación y repiques. En una Proclama del Gobernador Intendente de Cuyo, con el título Noticia más interesante que una victoria, San Martín escribió:

El general Rondeau y el gobernador intendente de Salta, que habían dado principio mutuamente a hostilizarse, se han reconciliado del modo más firme. El pormenor de tan feliz unión se halla en la Casa Capitular para los que quieran imponerse de él. Mendocinos: mil veces viva nuestra patria y otras tantas los buenos americanos que saben hacer en obsequio de ella el mayor sacrificio cual es el de las pasiones. Unión y somos invencibles, se

los asegura vuestro amigo: San Martín.

El Pacto de Los Cerrillos es considerado símbolo de la unidad nacional.

                                                                                                                Boletín Güemesiano Digital Nº 280

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