A 80 AÑOS DEL PRIMER SURTIDOR DE KEROSENE EN BERAZATEGUI

El 18 de julio de 1944, luego de subsanar algunos problemas, fue habilitado el primer
surtidor de kerosene en Berazategui. El mismo se hallaba en la Av. 14 y la calle 148, en el lateral
este de la Galería Hudson. Era atendido por su propietario y destacado vecino Emilio Trouvé.
Despachaba sólo dos litros por persona, al valor de 0,18 centavos el litro, se encontraba abierto
desde las 9:00 hs a las 15:00 hs. Este acontecimiento mirado 80 años después, parecería
insignificante pero para esa época fue muy importante dado que se lograba conseguir este
combustible mucho más cerca y más barato. Era un fluido muy utilizado para calefaccionar y
cocinar.
En cuanto a su propietario, Emilio Trouve, era hijo de Alfredo Ignacio Trouve oriundo de
Francia, que llegó a la Argentina junto a otros dos ingenieros (expertos en el tratamiento del vidrio)
contratados por la empresa Rigolleau. En el lugar donde estaba ubicado el surtidor Trouve tenía un
taller mecánico; además al fundarse la primera Sociedad de Fomento de Berazategui, el 17 de
setiembre de 1922; Emilio ocupó el cargo de presidente.
Recordamos que el kerosene es un líquido inflamable derivado del petróleo, fue parte de la
vida cotidiana, en general se utilizaba para la calefacción, para cocinar y para hacer funcionar
algunos artefactos del hogar, como los famosos calentadores Bran Metal y algunas heladeras. En
nuestra ciudad todo cambió con el gas, primero en garrafas o tubos y después en la década del 80
con la llegada del gas natural, allí comenzó un lento declive que derivó en la casi total desaparición.
Seguramente muchos y muchas Berazateguenses, tendrán grabado en la memoria las largas
colas para comprar el kerosene en épocas de invierno, en las estaciones de servicio ya
desaparecidas, de la calle 149 y 11 o la de la Av. 14 entre 148 y 149, no eran las únicas; por otro
lado existían los vendedores ambulantes en carros tirados por caballos o viejos camiones, además se
podía obtener en algunos almacenes, como se podrá recordar era muy dificultoso poder adquirirlo.
Queda para los lectores acordarse su olor característico, los embudos, las damajuanas o los clásicos
tachos con pico, etc.

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