En esta edición del Boletín Güemesiano Digital se continúa con el tratamiento del tema, a partir de lo investigado por Luis Oscar Colmenares y por Hugo Francisco Solorza.
Luis Oscar Colmenares, en Martín Güemes, el héroe mártir, escribe que el anhelo de Güemes de regresar a Salta, se concretó con el envío de refuerzos destinados a Manuel Belgrano, los cuales irían al mando de José de San Martín.
Cuando Güemes se anotició de ello, pidió a San Martín que lo incorporara a dicha fuerza. San Martín solicitó al gobierno que lo incluyera, en estos términos: El teniente coronel don Martín Güemes, lo creo sumamente útil a la expedición
auxiliadora del Perú que vuestra excelencia ha puesto a mi cargo; la opinión y concepto de este oficial y sus servicios constantes por la causa me hacen interesarme con vuestra excelencia a fin de que su solicitud tenga el éxito que solicita.
Continúa expresando Colmenares que el refuerzo de San Martín fue dividido en tres grupos. En el primero marchaba San Martín y en el último, Güemes. El gobierno quería que se reforzara a Belgrano, quien regresaba derrotado del Alto
Perú. Luego escribe: San Martín y Belgrano se encontraron en las proximidades del río Pasaje o Juramento, se detuvieron en Yatasto el 20 de enero de 1814 y siguieron hacia Tucumán. El 30 de enero ya estaban enterados de que el gobierno había dispuesto que San Martín se hiciera cargo del Ejército Auxiliar y que Belgrano regresara a Buenos Aires a rendir cuenta de su labor.
El último grupo de refuerzo llegó a Tucumán entre el 17 y 18 de febrero, con Güemes integrando el mismo. Para esa fecha, San Martín mandó a construir un lugar adecuado para evitar la deserción. Inmediatamente después del arribo de Güemes, el 20 de febrero de 1814, San Martín dispuso que éste marchara a tomar el mando general de la línea del Pasaje.
Es indispensable tener presente que San Martín decidió reorganizar un ejército que había sufrido dos derrotas consecutivas y que estaba sufriendo deserciones continuas. Para ello concentró todas sus fuerzas en Tucumán, incluso la vanguardia.
Dado esto último, recurrió a Güemes y sus milicias. No cabe duda de que Güemes se comprometió ante su jefe en sostener la línea del pasaje con milicianos de la región. San Martín había tomado conocimiento de la actuación anterior de Güemes y confió plenamente en su amigo y subordinado.
A su vez Güemes, en cuanto llegó a El Naranjo (población salteña situada en el departamento de Rosario de la Frontera, en la frontera con Tucumán), se dirigió a don Gavino Sardina para anunciarle que trabajarían juntos en la defensa de la
sagrada causa, agregando no crea que nuestro trabajo sea tan mal recompensado como hasta aquí, pues las cosas llevan muy distinto rumbo…
Güemes avanzó con sus milicias gauchas hasta proximidades de la ciudad de Salta, logrando batir al coronel Saturnino Castro en el Tuscal de Velarde. El triunfo de las tropas de Güemes en Tuscal de Velarde ya fue tratado en una edición anterior del Boletín Güemesiano Digital. Al respecto, cabe mencionar que San Martín destacó que las tropas de Güemes y las de José Apolinario Saravia sitiaron a la ciudad de Salta y que luego de un riguroso asedio llegó en auxilio de
los sitiados el general Juan Ramírez Orozco, con mil hombres. Debido a ello Güemes y Saravia se retiraron a guardar sus respectivas posiciones, dejando sus partidas avanzadas a tres leguas de distancia de la ciudad de Salta. Sin embargo, los
realistas no se atrevían a destacar partidas fuera de la ciudad –en medio de la escasez de víveres que padecían- porque tenían horror a los montaraces.
El Director Supremo, Gervasio Antonio de Posadas, ascendió a Güemes el 9 de mayo de 1814. En el despacho consta que se lo asciende a teniente coronel efectivo del ejército, por sus méritos y servicios.
Luego, Colmenares escribe: San Martín estaba dispuesto a pasar a la ofensiva cuando súbitamente enfermó. En
unos comienzos creyeron que pronto se recuperaría, pero el 27 de abril se reagravó. El 6 de mayo el Director concedía licencia a San Martín para que en recuperación de su quebrantada salud fuera a la Sierra de Córdoba, a esa capital o a donde más le acomode.
El 1ero de junio el coronel Francisco Fernández de la Cruz informaba, a requerimiento del Director Posadas, que San Martín se había reagravado. Agregaba que estaba alejado del Cuartel General y que se retiraba de la provincia, aunque ya
bastante aliviado. Mientras tanto, Güemes y sus gauchos, desde el campamento principal en Concha (Metán), continuaban actuando activamente. Los oficios de Güemes a Fernández de la Cruz y de éste a Posadas, dan cuenta de que Pezuela no estaba quieto. Mandaba divisiones hacia distintos puntos del sur de Salta en busca de ganado para alimentar
a su fuerza, la que era hostilizada constantemente durante todo el recorrido, tanto de día como de noche. El 6 de julio Güemes informó que Pezuela había salido de Salta y estaba en Jujuy, donde parecía que iba a instalar su cuartel general. Tres días más tarde Fernández de la Cruz decía al Director: Creo que es ya llegado el caso de que se tomen las medidas conducentes para facilitar a su tiempo las marchas de este ejército en su internación al Perú.
Boletín Güemesiano Digital Nº 267
Abril de 2023 Página 4