La paz besa mi frente
al leer un poema de Machado
Me abraza, cuando admiro
la imagen del Quijote,
su hidalga postura
e historias trashumantes
Llega, me invade
al destellar girasoles
en cuadros de Van Gogh
y espiraladas estrellas
repintan el cielo de Arlés
¡Son tantos motivos!
como al atardecer
en nuestra campiña
mientras la brisa
mece el follaje
y un trinar de jilgueros
acaricia los párpados
del tiempo
Me invade,
al escuchar a Smetana
y sentir el reverbero
del Moldava en la corriente
Paz, meditación
Sonreír y otra sonrisa
en respuesta
Preludio de encantos
que fluctúan en el aire
cual sinfónicos acordes
de vida, esperanza y pasión
¡Pasión…por existir!
en armonía con “el todo”
desde el vuelo de una hoja
cayendo en el otoño
hasta páginas escritas
con la pluma de Cortázar
Es oír la humanidad
que al unísono canta
cuando un coro polifónico
el alma nos conmueve
Es nostálgica tristeza
que en mi se vuelve paz
al memorar episodios
de pasadas desdichas
Paz, junto al saber y la duda
Paz en mis procederes
logros y fracasos,
más un inmenso dolor…
inenarrable
al ver esquilmar la naturaleza,
el hambre que acosa
y un mundo desangrarse
entre infames guerras
y codicia
Hugo E. Leguizamón
(Taller Literario “Almafuerte”)