El Palais de Hollande es una conocida mansión que históricamente ha actuado como sede diplomática de los Países Bajos en Estambul, un edificio que según cuentan los que allí trabajan es también el hogar de Beyaz Gül, el fantasma de una mujer enamorada que murió aquí esperando el regreso de su amante y cuya alma sigue vagando en eterna condena por los jardines y estancias del palacio.