Hay una leyenda urbana en Venezuela alrededor de «El Silbón», una figura conocida en las llanuras y praderas del país.
El silbador generalmente se describe como un hombre muy delgado, vestido con un traje de vaquero y un sombrero de ala ancha que oculta su rostro esquelético. Va por el campo y deambula en la maleza por la noche, lleva los hombros caídos y con la mirada siempre hacia abajo, cargando en su espalda una bolsa pesada llena de restos descompuestos y huesos.
iel a su nombre, la entidad silba continuamente en voz alta. También es muy alto y fuerte, con algunos informes que lo describen como más de seis metros de altura.
Se rumorea que ataca a los viajeros solitarios, especialmente a los hombres borrachos o infieles. La leyenda dice que aunque su silbato se escucha fuerte y cercano, nadie puede ver de dónde viene. Y contrario a la lógica, cuando el sonido se desvanece y parece más distante, es cuando el silbador está más cerca.
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