Jesús hizo muchos milagros durante su ministerio en la tierra y los Evangelios nos narran algunos de ellos. Esos milagros tenían como propósito glorificar a Dios y mostrar que en realidad Jesús era el Hijo de Dios. Jesús tocó la vida de muchas personas con la manifestación de su poder y sus obras milagrosas. Sus milagros mostraron también el gran amor y la compasión de Dios para la humanidad.
Calmó la tormenta – Lucas 8:22-25