Están Isaac y Natalio perdidos en medio del mar en un bote de remos.
Llevan una semana sin probar bocado ni tomar agua, cuando de pronto
ven una lancha de rescate de la Cruz Roja.
Los judíos la ven y comienzan a remar desesperados, pero en sentido contrario.
La lancha acelera, pero los judíos reman cada vez más rápido.
Finalmente, la lancha termina por alcanzarlos y los médicos de la Cruz Roja les preguntan:
– ¿Qué les pasa? ¿Por qué huyen? ¡Somos de la Cruz Roja!
– Los judíos contestan al unísono.
– ¡Ya colaboramos, ya colaboramos!
La rubia sale corriendo y grita:
– “Auxilio, me robaron mi camioneta”.
Un señor se acerca y le pregunta…
– ¿4 x 4?
– Mmmmmm… 16… pero ahora ayúdeme a encontrar mi camioneta!