La organización también llamó a movilizar el próximo jueves a la Plaza de Mayo y en eso enfocan el objetivo. Pese a que tienen un eventual candidato propio como el ministro del Interior, aguardan la orden de Cristina Kirchner para salir a jugar fuerte
“No hay apuro”. La frase corresponde a un integrante de La Cámpora y responde a la consulta de si efectivamente la línea que bajó la vicepresidenta Cristina Kirchner durante la entrevista en C5N sobre que “los hijos de la generación diezmada”, tienen que “tomar la posta”, era un explicitación de respaldo a una eventual candidatura del ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro. La línea sigue siendo que CFK definirá.
Pese a que el propio ministro del Interior sea uno de los fundadores de La Cámpora, hoy la organización no se encolumna detrás de ningún posible candidato de manera pública. Es parte de una estrategia y un verticalismo pleno que se aceitó con el recambio generacional en los órdenes de mando de la organización: la líder es Cristina Kirchner, el conductor de la organización es Máximo Kirchner.
Habrá definiciones cuando la titular del Senado lo disponga. Hasta el 24 de junio hay tiempo. Una de las apuestas para marcar la hoja de ruta es la movilización del próximo jueves a Plaza de Mayo. Se espera una multitud para recordar los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner a la presidencia y escuchar a la vicepresidenta, que además será la única oradora del acto.
“Siempre con vos. Nos vemos el 25 en la plaza”, suscribe la invitación de La Cámpora a la movilización del próximo jueves, adjuntado a un video con voces de militantes expresando su respaldo a la figura de la Vicepresidenta.
La Cámpora participó activamente de la reunión que se realizó en el gremio de SMATA esta semana, donde se ratificó la movilización que buscaba ser la última parada del operativo clamor, antes de que la propia Cristina Kirchner publicará su carta en la que argumentaba por qué no sería “mascota del poder”, volviendo a poner en manifiesto su decisión de no ser candidata “a nada”, como planteó a finales del año pasado.
Hasta la sede del gremio de los metalúrgicos habían llegado por La Cámpora, la secretaria general de la organización, la legisladora porteña Lucía Cámpora; la jefa comunal de Quilmes, Mayra Mendoza; el subsecretario de Relaciones Municipales del ministerio del Interior, Pablo Giles y la presidenta del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, Florencia Saintout.
La lógica empuja un acompañamiento hacia de Pedro, que fue uno de los fundadores de La Cámpora y actualmente se mueve como candidato, centralizando actividades con gobernadores, intendentes del conurbano bonaerense o en distritos de peso electoral. Este viernes, por ejemplo, estuvo en Mar del Plata junto a otra dirigente de La Orga, la titular de ANSES, Fernanda Raverta. Sin embargo, la orden sigue siendo que definirá la Vicepresidenta.
Lo sabe, incluso, el propio de Pedro. Esta semana en una entrevista con Infobae, aseguró que CFK “es la dirigente de la Argentina con más claridad, con más inteligencia, con más capacidad, con más experiencia”, que él está “a favor de la misma gente que ella quiere cuidar, proteger, promover y ayudar”, y que iba a hacer “lo que la compañera Cristina diga”.
Máximo Kirchner tampoco da demasiadas señales en público. En una entrevista concedida el año pasado a El Destape dijo que de Pedro era “un gran dirigente”, y no ahondó demasiado más. Lo cierto es que, desde su gestación, La Cámpora trabaja en la expansión y formación de cuadros políticos.
De aquella organización juvenil, monitoreada por Máximo Kirchner desde Santa Cruz, hoy La Cámpora está golpeando las puertas del objetivo mayor: lograr tener un presidente propio o al menos un candidato competitivo que siga representando al kirchnerismo.
“Me queda militar. He militado toda mi vida, desde muy joven. Soy parte de la generación diezmada, esa de la que habló Néstor hace 20 años. ¿Qué espero? Espero que los hijos de esa generación diezmada sean los que tomen la posta. Voy a tener el papel de siempre, el de una militante política que hace todo lo que tiene que hacer para que lo que considero es lo mejor que le puede pasar a los argentinos, les pase”, contestó Cristina Kirchner a la pregunta del periodista Pablo Duggan, sobre qué le quedaba por hacer en política. Esa frase de que sean los hijos de la generación diezmada los que tienen que tomar la posta, despertó un sinfín de especulaciones.
Rápidos de reflejos, un grupo de intendentes del conurbano bonaerense -encabezados por su par en uso de licencia de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde- mandó a pintar paredes en sus distritos con la sigla “Wado con Cristina”. Fue tras la carta de la vicepresidenta. El jueves, además, se mostraron con de Pedro en dos actividades similares: entrega de notebooks a estudiantes secundarios; una en el municipio de Merlo y otra en Lomas de Zamora.
Subterráneamente, hay un dispositivo dirigencial y comunicacional que de a poco se empieza a activar, pero sigue a la espera de CFK para salir encolumnarse públicamente detrás de De Pedro. En el acto del próximo jueves podría empezar a despejarse ese camino.
– ¿Qué le vas a decir a la gente cuando te griten “Cristina Presidenta?”; preguntó Duggan este jueves por la noche a la titular del Senado
– ¿Y vos crees que te lo voy a decir ahora? Vas a tener que ir a la Plaza, Duggan, cerró la vicepresidenta bloqueando cualquier contra argumentación que despertó risas y aplausos de quienes estaban detrás de cámara.
(INFOBAE – Por Facundo Cottet)