Según el folclore irlandés, la leyenda del leprechaun se refiere a la historia de un pequeño hombrecillo pelirrojo con barba, que viste de rojo o verde y que habitaba Irlanda hace siglos.
La leyenda cuenta que son seres que arreglan o fabrican zapatos, y resguardan tesoros que escondieron durante los períodos de guerra. Justamente esta labor de custodia los hace desconfiados y avaros.
Cuentan que si se les fija la mirada, no pueden escapar de las personas, pero un simple descuido basta para que desaparezcan de la vista de quien los haya descubierto.
Con respecto a su nombre, no hay consenso sobre si significa zapatero o enano. Este es el mito que se representa en las imágenes que se exhiben en las fiestas de San Patricio.