Durante la invernada del año 1968 se cumplieron distintas tareas en la Base Aérea Teniente Matienzo de la Antártida Argentina, con intensa actividad aérea utilizando el único avión monomotor DHC-2 Beaver que tenían de dotación; el cual antes de accidentarse cumplió una misión aeromédica de urgencia, la atención sanitaria e intento de evacuación de un enfermo de una base antártica británica, en donde las posibilidades de rescate eran casi imposibles por las inclemencias del invierno.
Luego de toda una odisea, un científico inglés que padecía una colitis ulcerosa y su estado era grave, debido a las intensas hemorragias fue debidamente atendido, entre otras medidas se hizo lo más elemental, una transfusión de sangre y fue rescatado y trasladado a un hospital de Buenos Aires.
Debido a que el Teniente Oscar José POSE ORTIZ de ROZAS y el Suboficial Ayudante José Benito DIAZ tenían el mismo grupo sanguíneo del enfermo, el científico Kenneth James PORWINE, permitió que el Primer Teniente médico Dr. Eliseo ITURRIETA GUARDIOLA efectuara las primeras transfusiones de sangre directas (brazo a brazo) allí en la Antártida el 29 de julio de 1968 y como resultado se logró detener las hemorragias y mantener con vida al científico inglés.
El traslado para intentar su evacuación a la Base Esperanza fue imposible, debido a que el avión Beaver despegó de la pista de nieve de 300 metros y luego de un viraje, perdió velocidad y cayó al mar desde muy poca altura y los tripulantes, médico y enfermo todos rescatados y felizmente no hubo víctimas, pero la aeronave quedó fuera de servicio, sin posibilidades de reparación.