Qué sensación horrible
Qué gran manto de dolor.
Aún hoy, cicatrizan heridas, que la muerte de tu amor; me causó.
Me fuiste cercenando de a poco. Mi corazón, en mil pedazos estalló,
Y sobre un frío, negro mármol mi cuerpo inerte desfalleció.
Cerrando una y otra puerta
un poco de mí, detrás de ella quedó.
Y tras el manto del olvido, el amor que te tuve el invierno heló.
Por eso hoy te digo… Amado Mío
¡Nadie te amará como te amaba yo!
Silvia Beatriz Lezcano
Integrante Grupo Literario “Almafuerte” de Berazategui