En 2024, el dengue sigue siendo un desafío de salud pública en Argentina, con un aumento de casos en varias provincias. Es fundamental reforzar las estrategias de prevención y concientización sobre esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Dada su complejidad, el control del dengue requiere un enfoque integral que abarque salud, educación, vivienda y medio ambiente, así como políticas públicas efectivas y la toma de conciencia de la población. El dengue puede manifestarse con fiebre alta, dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, erupciones cutáneas y fatiga. En casos graves, puede evolucionar a dengue hemorrágico, lo que puede ser mortal, por lo que es vital buscar atención médica inmediata ante estos síntomas.
La prevención es la herramienta más efectiva para combatir el dengue. Se recomienda eliminar lugares donde el mosquito pueda reproducirse, como recipientes con agua estancada, utilizar repelentes, instalar mosquiteros y mantener los espacios limpios. La educación comunitaria sobre la enfermedad y su transmisión es esencial.
Los veterinarios desempeñan un papel clave en esta lucha, ya que su conocimiento sobre salud animal y medio ambiente les permite contribuir significativamente. Pueden educar a los dueños de mascotas sobre la importancia de mantener un entorno libre de criaderos de mosquitos y colaborar con médicos y organismos de salud en campañas de prevención y control.
Es importante aclarar que el dengue no afecta a los perros, ya que los mosquitos que transmiten la enfermedad a los humanos no representan un riesgo para ellos. Sin embargo, los mosquitos pueden transmitir otras enfermedades peligrosas, como la Dirofilariasis canina. Para proteger a tu perro, se recomienda el uso de collares repelentes y evitar que pase mucho tiempo en zonas con alta presencia de mosquitos.
Cuidemos de nuestras familias y mascotas, tomando medidas preventivas y manteniéndonos informados sobre el dengue y sus implicancias. La salud es responsabilidad de todos.