Mejor conocida como “El monstruo de Lago Ness”, esta leyenda forma parte del folclore escocés y cuenta la historia de una criatura gigante con apariencia prehistórica y similar a los plesiosaurios, que apareció por primera vez en el siglo XVI en el Lago Ness, pero que ha sido vista incluso en épocas recientes.
La leyenda retomó fuerza cuando aseguraron verlo en el año de 1933, lo que ha inspirado distintas películas y mantiene en suspenso a quienes visitan el lago. La historia explica que los bosques escoceses, por ser una región inhóspita y de difícil acceso para el ser humano, puede contener misterios en forma de animales prehistóricos que han permanecido ocultos y relativamente protegidos de la degradación a la que nuestra especie ha sometido a muchos entornos naturales.