Durante su etapa como futbolista, pasó por el Merengue y enfrentó al Xeneize en una final recordada. Ahora, a sus 45 años, está atravesando un calvario después de someterse a una prueba de ADN.
El nombre de Geremi es recordado por los hinchas de Boca Juniors debido a que, mientras jugaba para el Real Madrid, tuvo que marcar a Juan Román Riquelme en la final de la Copa Intercontinental del 2000. 24 años años después de ese triunfo histórico del Xeneize, el exmediocampista vive un calvario al enterarse que no es el padre de los dos hijos que tiene con su esposa.
El camerunés se sometió a una prueba de ADN y descubrió que el verdadero padre de los gemelos es el exnovio de su pareja, Laure, con quien tuvo una aventura. Tras conocer los resultados, Geremi pidió el divorcio.
El medio inglés The Sun, accedió a los documentos judiciales y en los mismos indican: “haber destruido la armonía en su matrimonio debido a su comportamiento abyecto”. Además, se señala que sus mentiras fueron una constante a lo largo de los años y que no hubo hijos nacidos de esta unión y y añaden que “de esta unión no han nacido hijos”. Pensar que eran suyos le motivó a casarse. (TN)