EN QUILMES, UN COMERCIANTE SE QUITÓ LA VIDA TRAS UNA NUEVA CLAUSURA: EL DESCARGO DE SU ESPOSA
El pasado 12 de diciembre, un comerciante de Quilmes Oeste tomó la drástica decisión de quitarse la vida en su local, tras recibir una notificación por una nueva clausura de parte de los inspectores de la Agencia de Fiscalización del Municipio de Quilmes. Tras el conmocionante episodio, su mujer realizó un descargo: “¿Quién me lo devuelve a mi compañero de vida? Al padre de mis hijas, al comerciante que salía a defender a los vecinos frente a cualquier robo o situación similar”.
En base al relato de los testigos, el hombre de 58 años, se encontró con los inspectores en su comercio, que había reabierto días atrás luego de la clausura ocurrida a fines de noviembre. Tras un cruce de versiones sobre los permisos para abrir el local, el comerciante tomó un arma y se efectuó un disparo.
Su mujer, a través de un posteo en las redes, señaló: “Se dijeron muchas cosas, pero la verdad solo la puedo contar yo”. Y añadió: “A muchos me conocen por ser una comerciante de veinte años y treinta mi marido, quien el día 12 de diciembre se quitó la vida en nuestro local tras sufrir un apriete de los inspectores de Quilmes. Nosotros sufrimos una clausura la cual fue paga después de tres intentos por esta gente que no tenía sistema, hablamos con una persona del lugar, la cual lo asistió a mi marido unos días antes por una descompensación que tuvo en el lugar”.
En ese sentido, reveló: “Allí, nos dijo que nos quedáramos tranquilo y que de apoco tratemos de terminar el trámite de la habilitación, ya que nosotros como todos saben teníamos video club”.
“Los robos sufridos más la construcción del metrobus nos llevó a estar en una situación económica muy complicada y nos tuvimos que reinventar, aun así, salimos adelante lo que llevo a mi marido tras los malos momentos que pasamos, que se le declare un cáncer en etapa 3, algunos se preguntaran qué tipo de cáncer si anda como si nada, pero eso no era así solo fue un luchador que no se dejaba vencer”, afirmó.
Asimismo, aseguró: “Los inspectores intentaron coimear a un empleado, de 18 años, diciendo si tu jefe no apare vas a tener que pagar LA MULTA VOS lo cual el empleado le dijo yo no tengo nada que ver”. Sobre esos instantes, la mujer indicó: “Llego mi esposo, que estaba en cama, y le dijo lo mismo que al empleado, lo que mi marido le dice, pero yo fui y me presente y me dijeron que me daban tiempo para que hiciera las cosas con tranquilidad ya que el todavía no se había recuperado del todo y dicho sea de paso nunca supimos que le habían inyectado porque se seguía sintiendo mal, el inspector con soberbia y malos tratos le dijo dame todos los papeles que te pedí o te multo. Mi marido lo miro a la cara y le dijo hace lo que tengas que hacer, pero no te doy un peso se dio la vuelta y se quitó la vida”. (Diario El Día)
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QUIÉNES SON LOS DOS CONDUCTORES RUSOS QUE SE NEGARON A REALIZAR EL TEST DE ALCOHOLEMIA
Sergei Baldin y Cardmath Solomatin protagonizaron un escándalo en la mañana de Navidad al atrincherarse en dos autos diplomáticos en Recoleta. Tuvieron que ser escoltados a su embajada por varios patrulleros
El conductor del Volkswagen Vento con patente diplomática vinculada a la Embajada rusa que se negó a realizar un test de alcoholemia en un control de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño Recoleta y protagonizó así un escándalo en la mañana de Navidad fue identificado como Sergei Baldin, confirmaron fuentes del caso a Infobae.
Baldin, de 38 años, cuenta con un documento CDI argentino número 60 millones y un domicilio registrado en la representación comercial de su país, ubicada en la calle Dragones al 2300.
Su rol en la misión diplomática local, por lo pronto, se desconoce.
Pero el de Baldin no fue el único caso. Un segundo hombre, identificado como Cardmath Solomatin y también de nacionalidad rusa, también se negó a hacer el test y permaneció en el Toyota Corolla en el que transitaba cuando su marcha fue detenida por los agentes de tránsito de la Ciudad.
“Según la Convención de Viena, los diplomáticos no pueden ser objeto de ninguna parada o registro. Consideramos lo ocurrido con nuestro funcionario como una violación del derecho internacional, sobre sus disposiciones de inmunidades diplomáticas”, dijo a la prensa un hombre que se identificó como el primer secretario de la Embajada rusa en Argentina.
Ninguno de los dos funcionarios accedió a realizar el control y en ambos casos se labraron actas por la infracción 7062. Finalmente, tanto Baldín como Cardmath ingresaron a la Embajada de Rusia, mientras que los autos fueron guardados en el edificio.
El caso
El insólito episodio comenzó cerca de las 10.45 de este miércoles, cuando Baldin, a bordo del VW Vento, no accedió a brindar la documentación requerida por el puesto de control de la Policía de la Ciudad ni a realizarse el test con alcoholímetro correspondiente.
La situación se convirtió en un pequeño escándalo, dado el status del vehículo. El Ministerio de Seguridad de la Nación, en conjunto con la Cancillería, enviaron al Departamento de Seguridad Diplomática de la PFA “para hacerse cargo de la situación y cumplir con la Convención de Viena y las leyes que rigen las relaciones diplomáticas”, aseguró una fuente oficial a Infobae.
Así, fue trasladado a la Embajada rusa en la calle Rodríguez Peña poco después del mediodía. Lo mismo sucedió con el otro funcionario ruso que se negó a cumplir con el control de tránsito.
Sanciones
Las sanciones para los conductores que den positivo en el test de alcoholemia varían según el dosaje de alcohol en sangre.
Un funcionario de la Embajada aseguró que el incidente viola el derecho internacional de los diplomáticos
Para quienes registren entre 0,5 y 1 gramo de alcohol por litro de sangre, las multas van desde $94.530 hasta $630.200, sumado a la inhabilitación de la licencia, que tiene un mínimo de dos meses y un máximo de cuatro, aunque esa pena puede reducirse si se completa un curso de educación vial.
En tanto, para los casos de más de 1 gramo por litro, las multas pueden alcanzar hasta $1.260.400 o, incluso, penas de arresto de entre uno y diez días. La inhabilitación mínima para estos casos es de cuatro meses y puede extenderse hasta dos años, sin posibilidad de suspensión.
A pesar de tratarse de funcionarios diplomáticos, el conductor del auto debe acceder a brindar la información requerida por los agentes de tránsito. Así lo establece el artículo 41 de la Constitución Nacional.
“Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo”, reza.
En tanto, por el hecho de negarse a brindar la documentación y a realizar el test, rige el artículo 239 del Código Penal que establece: “Será reprimido con prisión de quince días a un año, el que resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquel o en virtud de una obligación legal”.
Hasta el momento, en los operativos que desarrolla el gobierno de la Ciudad en CABA por Navidad, se hicieron más de 6100 testeos, una cifra que casi duplica la del año pasado. Hubo un total de 61 positivos a quienes se les retuvieron las licencias de conducir y una tasa de positividad de 0,99%.
Hubo 26 conductores con dosaje mayor a 1 g/l y 35 automovilistas en la franja positiva de 0,5 a 0.99 g/l; con 64 licencias retenidas. (INFOBAE – Por Federico Fahsbender)