Los delincuentes exigieron la liberación de un narcotraficante.
Este sábado por la madrugada en Rosario tiraron una bomba molotov en la iglesia del padre Ignacio y dejaron una nota amenazante donde exigieron la liberación del narco Marcelo “Frentudo” Fernández, detenido el jueves tras una serie de allanamientos. El cura es una figura reconocida en Rosario porque los fieles le atribuyen poderes de sanación.
El violento episodio ocurrió en la parroquia Natividad del Señor. El explosivo causó daños en el piso, la reja y la pared del templo que está ubicado en Juan de Dios Meno al 2200, del barrio Rucci.
Afortunadamente, al momento del ataque, establecimiento se encontraba cerrado y no hubo heridos. Debido a la gravedad del hecho, se alertó al Ministerio Público de la Acusación, a cargo del fiscal Pablo Socca, que fue determinante en la detención de Fernández y de otro narco de la zona, Lisandro Artacho.
Según informaron medios locales, el fiscal asignó a una brigada de Balaceras de la Policía de Investigaciones para revisar las cámaras de seguridad de la zona, tomar testimonios y levantar pruebas.
Por el momento, los primeros datos indican que dos personas llevaron adelante el atentado luego de llegar al lugar en un vehículo. Se presume que uno de ellos se bajó para arrojar la molotov y dejar la nota, antes de huir rápidamente.
El manuscrito tenía un claro apoyo a Marcelo Fernández, uno de los siete detenidos durante los operativos del jueves pasado en los barrios Parque Casas de Rosario y en la ciudad de Capitán Bermúdez. Se realizaron 38 allanamientos simultáneos, encabezados por personal de la Policía Federal Argentina, la División Unidad Operativa Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Se secuestraron cuatro vehículos, dos motos, cocaína fraccionada, sesenta celulares y más de 3 millones de pesos. En paralelo, también se realizaron requisas en las cárceles de Piñero, Marcos Paz, Ezeiza y Resistencia.
“Frentudo”, considerado uno de los cabecillas de las organizaciones de microtráfico, fue detenido en Freyre al 2000, donde funcionaba un minimarket de 24 horas que servía como “pantalla” para la estructura delictiva, informó Rosario 3. (TN)