Jesús dijo a sus discípulos: «Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquel que los ocasiona!
Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo
precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños.
Por lo tanto, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo.
Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: ‘Me arrepiento’, perdónalo».
Los Apóstoles dijeron al Señor: «Auméntanos la fe».
El respondió: «Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: ‘Arráncate de raíz y plántate en el mar’, ella les obedecería.»
PALABRA DEL SEÑOR