Cuando anunciaron el vuelo, se abrazaron y la madre le dijo:
“Te amo y te deseo lo suficiente”.
La hija respondió:
“Madre, nuestra vida juntas ha sido más que suficiente. Tu amor es todo lo que he necesitado. También te deseo lo suficiente”. Se dieron un beso y la hija se fue.
La madre pasó cerca de mí y vi que estaba a punto de llorar. Intenté no mirarla, pero se acercó y me preguntó:
“¿Alguna vez te has despedido de alguien sabiendo que era para siempre?”
“Sí, lo he hecho”, respondí.
“Perdón por preguntar, pero ¿por qué esta despedida es para siempre?”
“Soy una mujer mayor y ella vive muy lejos. La realidad es que su próximo viaje será para mi funeral”, dijo.
“Escuché que le dijo ‘te deseo lo suficiente’. ¿Qué significa?”
Ella sonrió y me dijo:
“Es un deseo que hemos transmitido en la familia. Mis padres solían decirlo…” Hizo una pausa, como recordando, luego sonrió más.
“Cuando decimos ‘Te deseo lo suficiente’, queremos que la otra persona tenga una vida con lo suficiente para ser feliz. Entonces, compartió esto conmigo como si lo recitara de memoria:
‘Te deseo suficiente sol para mantener tu espíritu brillante’,
‘Te deseo suficiente lluvia para que aprecies más el sol’,
‘Te deseo suficiente felicidad para que tu alma esté viva’,
‘Te deseo suficiente dolor para que las pequeñas alegrías parezcan más grandes’,
‘Te deseo suficientes ganancias para satisfacer tus necesidades’,
‘Te deseo suficientes pérdidas para que aprecies lo que tienes’,
‘Te deseo suficientes bienvenidas para soportar las despedidas’.
Luego, la anciana mujer con lágrimas en los ojos se alejó.
Dicen que se necesita un minuto para encontrar a una persona especial, una hora para apreciarla, un día para amarla, pero una vida para olvidarla.
Tómate el tiempo para vivir.
