Humor

Humor

Un marinero algo ignorante que llevaba años en alta mar vuelve a su hogar y descubre sorprendido que tiene un hijo negro, y le pregunta a su esposa:

– Pero… ¿cómo es posible que tengamos un hijo negro si yo soy blanco y tú también?

– Verás, como no tenía leche, tuve que buscarme mamá sustituta para que amamantara al niño, y como ella era negra, el niño se puso de ese color.

El marinero, no muy convencido, decide ir a consultarlo con su madre, le cuenta la historia y la madre responde:

– ¡Claro que puede ser, fíjate por ejemplo en ti mismo, de pequeño te di leche de vaca, y mira qué lindos cuernos te están saliendo, pelotudoooooo!!!!

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