El León decidió fingir estar enfermo y comenzó a recibir visitas de otros animales de la región. Todos entraron en su guarida, pero ninguno salió, porque estaban comiendo.
El zorro, muy observador, decidió pararse en la entrada de la guarida y preguntarle cómo se sentía. El León la invitó a pasar, pero ella se negó, respondiendo:
— Mira las huellas: todos los animales han venido a visitarte, pero ninguno de ellos puede dejar sus huellas.
Moraleja: Cuidado con aquellos que son peligrosos, incluso si parecen ser vulnerables.