EL ANCIANO DEL MUSEO REINA SOFÍA

EL ANCIANO DEL MUSEO REINA SOFÍA

Una de las principales leyendas urbanas españolas nos cuanta una historia de fantasmas que representa la transición de un país agrario a otro centrado en la actividad de las grandes ciudades, entre ellas, Madrid. Es en la capital española donde, hasta finales del siglo XX, se ubicaba el Hospital General y de la Pasión, uno de los mayores centros de atención a las enfermedades graves de la zona; en este lugar llegaban provenientes de todo el país docenas de pacientes aquejados de patologías como la tuberculosis. Como en muchas otras leyendas, el fenómeno de la muerte está muy presente en esta historia, dado que a lo largo de los casi trescientos años de funcionamiento del hospital, muchos perdieron la vida en dicho lugar.

Con la llegada de los años 90, sin embargo, surgió una España que tuvo como meta modernizarse a una gran velocidad, y por ello, un edificio tan grande y céntrico estaba destinado a desaparecer como lugar de atención a pacientes; así apareció el Museo Reina Sofía, que pasó dar un nuevo uso a las instalaciones del viejo hospital. Un uso más glamuroso y conectado con la vida cultural europea.

Sin embargo, parece que la España del pasado, rural y no ajena a la muerte y a la precariedad, dejó una marca en ese pequeño espacio de Madrid, como si entre las paredes del museo se abriese una ventana al pasado. Aparentemente, esa conexión entre presente y pasado adoptó una forma sobrenatural, pues no tardaron en surgir avistamientos de fantasmas durante las noches en el Reina Sofía. Se dice que imágenes perturbadoras y sonidos espeluznantes tienen lugar entre las galerías y las habituaciones vacías de este famoso museo cuando la luz del sol deja de ser un refugio para los vivos, y entre todas estas entidades, destaca la figura de un hombre anciano y con una barba larguísima, que actúa como si fuese incapaz de reconocer la presencia de los humanos de carne y hueso que habitan el Madrid actual. Un recordatorio de que el presente necesita del pasado para existir, pero no ocurre lo mismo al revés.

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