Dijo que si no se aprueban las medidas propuestas, habrá más recortes e instó a los legisladores a “que no hagan fulbito, como hace 40 años”. Ratificó la meta de “déficit fiscal cero” porque dijo que de lo contrario “el mercado te pasa la factura”
FOTO – Milei, en su primer encuentro con gobernadores provinciales
El presidente Javier Milei, que adelantó para hoy la reunión de Gabinete de los martes, porque mañana parte para participar en el Foro Económico Mundial de Davos, ratificó hoy la meta de déficit fiscal cero. “No es negociable, no importa que pase alrededor; vamos a déficit 0, porque entendemos que el origen de todos los males es el Estado y los políticos generando déficit fiscal. Si encontramos un contexto más adverso porque cae más la actividad o tenemos menos acceso al mercado de capitales, menos recursos, el ajuste que tendríamos que hacer es más violento”, señaló. Fundamentó esa posición en que de lo contrario “el mercado te pasa la factura”. Por eso, insistió. “la austeridad no es negociable, los daños que sufra la población dependen del Congreso, de que no hagan fulbito para la tribuna, como han hecho en los últimos 40 años”.
Milei dijo también que el ajuste de 0,5% del gasto previsional (esto es, en el pago a los jubilados) es en realidad mejor que el 2% que perderían de mantener la vigencia de la ley de movilidad jubilatoria sancionada durante el gobierno pasado por el kirchnerismo y dijo que respecto de eso “con nuestra reforma (los jubilados) recuperan 1,5%”. Señaló que las medidas de contención social fueron elogiadas por el FMI y aseguró: “Estamos tratando de hacer con los recursos que hay lo mejor que podemos”.
El presidente reafirmó que sin bajar el déficit no hay modo de bajar la inflación, pero -prosiguió- “parece que hay simios que creen en los controles de precios y en la multicausalidad de la inflación. Con métodos de simios no se pueden tener resultados de Einstein”, subrayó. “El kirchnerismo nos dejó un paciente al borde de la muerte. Lo vamos de estabilizar, lo vamos a curar, a poner de pie y tendrá vida plena, del máximo nivel al que se pueda aspirar. Demanda tiempo. Es una operación compleja, vamos por el buen camino. Vamos a salir, el paciente se va a poner de pie y tendrá una vida plena, mucho mejor de la que tuvo en los últimos 100 años”.
Subsidios
Respecto de los subsidios a los servicios públicos (luz, gas, transporte, agua) ratificó que se eliminarán en tres años pero se negó a señalar cuánto costarán. Poner precios máximos o controles, dijo, como hicieron gobiernos anteriores, “Implica una falta de comprensión sobre cómo cómo funciona el sistema de precios. Y dio como ejemplo la ley de alquileres sancionada por el kirchnerismo en 2020, a partir de la cual “desaparecieron las viviendas”. En cambio, afirmó, “desregulamos y la oferta de alquileres aumentó 50 por ciento”.
“La fuerza del mercado es la gente. El mercado es un proceso de cooperación social donde voluntariamente se cambian derechos de propiedad. El Estado ahí lo único que genera es daño”.
Rutas argentinas
Cuando su entrevistador, el periodista Gonzalo Aziz, por radio Mitre, le planteó si avalaría que el Estado corrija situaciones en que debido al funcionamiento del mercado hay algún sector social muy perjudicado, el presidente insistió con su argumento de que la intervención estatal se asemeja a “un robo”, porque consiste en que el Estado le saque por la fuerza a algunos para dárselo a otros. “Son impuestos, si no pagás, vas preso. Por eso vamos a una sociedad cada vez más libre, y cuanto más libres seamos vamos a sacarnos capas de estado de encima”. En cuanto a obras públicas como construcción de rutas, remitió al modelo chileno, de participación privada y dijo que el país trasandino tiene mejores rutas que la Argentina. “Si es negocio para el sector privado (la ruta) se va a hacer. Y si no se hace, es porque no tiene sentido económico hacerlo”.
E incluso trasladó ese ejemplo al transporte de energía, que los manuales de economía y la práctica pública consideran un “monopolio natural”, al señalar que la “cuarta línea de transporte” de electricidad del Comahue la hicieron las propias empresas privadas. Además, dijo, en la Argentina “el Estado nos saca un montón de plata y no hace las rutas”.
Milei admitió, ante la consulta periodística, que sería posible darle Aerolíneas Argentinas a los empleados con asistencia estatal durante un año, pero dijo que es necesario estudiar diferentes modelos para lograr que las cosas “se racionalicen, hasta que funcionen; hay que buscar el mejor modelo para cada caso. Lo único que vale para todos es respetar la libertad, la propiedad y la vida”.
Además, respondió a quienes le critican no haberle dado independencia o directamente cerrar el Banco Central, como prometía en su campaña. “La pregunta es, ¿quién quebró el BCRA? El estado. No podés pasar de una situación a la otra. Hay que recomponer articuladamente entre un lado y el otro. Hay un proceso de saneamiento y recién ahí podés aspirar a un Banco Central independiente y en el largo plazo intentar eliminarlo. La solución instantánea puede funcionar en un papel, no en la vida real”.
Cuando se le recordó que Julio Velarde, el actual presidente el Banco Central del Perú, señalado como ejemplo de banco central en América Latina y en el mundo, había sido designado por Alan García, Milei consideró el ejemplo “interesante”. Y reflexionó: si verdaderamente los socialistas fueron tan progresistas, lo más progresista es eliminar la inflación. Acá tenemos gente que busca la cuadratura del círculo, el helado caliente, los esqueletos obesos, la meretriz virgen”, enumeró.
Respecto del caso de la low cost Flybondi, que dijo que deberá dejar de transportar 1.300 pasajeros por día (15% del total que transportaba) debido a las restricciones para pagar bienes y servicios en dólares, Milei dijo que el gobierno anterior dejó una deuda en SIRAs (el trámite de autorización de importaciones) por USD 50.000 millones “que estamos tratando de arreglar; las SIRA eran vender dólares que no tenían. Venimos a arreglar eso: los USD 50.000 millones que vendió el gobierno anterior sin tenerlos (dólares). Los populistas harían un pagadios. Yo me puse los pantalones largos y quiero resolver el problema. o me eligieron para ponerme a llorar.
Herencia, purga e inflación
Parecida fue la respuesta respecto de la inflación, porque señaló que “purgar” la herencia monetaria que dejó el kirchnerismo llevará al menos 18 meses. Y volvió sobre las deudas que heredó: “nos dejaron vencimientos en pesos por USD 90.000, deuda en Siras por USD 50.000 millones y habían dejado caer el acuerdo con el FMI, por USD 5.000 M. Los déficits gemelos eran 17% del PBI, en la primera semana de diciembre la inflación venía viajando al 7.500 % anual. Estamos tratando de evitar esa catástrofe”, señaló.
El problema de fondo, argumentó, es que “el populismo nos hizo más pobres”. Al respecto acotó que durante la vigencia de la convertibilidad el salario medio de la economía era de USD 1.800 y ahora es de USD 300 y que de haber seguido la tendencia previa sería actualmente de USD 3.600. “Ese es el gran problema argentino: el kirchnerismo dividió nuestro ingreso por 12; ¿qué pasa si dividen tu ingreso por 12: de cada $100, te quedan 8,5 pesos”.
Milei dijo que la relación con los gobernadores es buena. “Creo que van a acompañar. Entienden la naturaleza del problema. Siempre hay díscolos. Hay que ver lo que pasa en sus provincias”, señaló. Dijo además que no le preocupa mucho “la discusión pública” con los jefes provinciales. “Mi trabajo es bajar la inflación, volver a hacer crecer la economía y mejorar la seguridad. Voy a trabajar por eso. Fue lo que me permitió llegar a un acuerdo con el FMI en una semana”, señaló.
Reivindicó ser “el primer presidente que gana diciendo que va a hacer un ajuste; lo ratifiqué en el discurso inaugural y al tercer día de asumir anunciamos un ajuste en el que el perdedor neto es el sector público.
Consultado sobre la posibilidad de que algunas provincias emitan cuasimonedas, como ya sugirió el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, y algunas organizaciones sociales le aconsejan al bonaerense, Axel Kicillof, Milei fue muy duro. Sobre Quintela, que dijo no poder pagar a los policías porque el gobierno nacional no le transfiere dinero, Milei contraatacó: “el gobernador recibe lo que tiene que recibir. No nos quedamos con el dinero de nadie. Si él gasta la plata contratando a Lali Espósito y después no le paga a la policía no es problema nuestro”.
Milei admitió la posibilidad de que se emitan cuasimonedas, pero limitó las consecuencias al ámbito provincial y a los gobernadores que lo hagan. “Todo ese tipo de cosas pueden suceder en la Argentina. Que lo hagan si quieren. El mercado determinará qué valor les asigna a sus respectivos gobernadores con las monedas que ellos emitan”.
“Pero va haber inflación”, le observó Aziz. “En sus cuasimonedas. No en pesos. Aquellos que reciban ingresos en cuasimonedas van a perder ingresos y la gente se va a dar cuenta cómo los estafan los que les dan cuasimonedas”, respondió el presidente.
Por último, consultado acerca de cuál es la diferencia entre su gobierno y el de Mauricio Macri, Milei respondió “shock versus gradualismo”. El gradualismo, dijo, fue la causa del fracaso del macrismo, que explicó del siguiente modo: “cuando hay ajuste, tiene que haber aumento de la inversión. Si usted dice que (el ajuste) será gradual, el inversor espera y eso castiga el nivel de actividad. Fue una pena porque hubo gran apoyo. Con ajuste de shock hubiera revertido la historia y hecho un gobierno excelente, pero optó por el gradualismo, porque escuchó canto de sirenas rojas y así malogró su gobierno, el propio Macri lo reconoce”.
En cambio, concluyó el presidente, “yo fui al hueso con la herencia, con un ajuste de shock y en un mes mandé dos reformas”, por el DNU 70 y el proyecto de Ley Ómnibus. Con esos dos instrumentos, aseguró, “la Argentina subiría 90 puntos en el Índice de Libertad económica” y se pondría cerca de los niveles de Francia y Alemania, lo que permitiría a la Argentina cuadruplicar sus ingresos. ¿En cuánto tiempo hicimos todo eso?, se preguntó. “En un mes”.
(INFOBAE)