Qué culpa tengo yo, qué voy a hacerle
si al mundo vine porque me trajeron
y como a todo un nombre hay que ponerle,
Casimiro, los viejos me pusieron.
Si al viejo no le da por la pavada,
de hacerse con la vieja el “Juan Tenorio”,
yo no era Casimiro, ni era nada,
y el viejo se salvaba del casorio.
Si el Arca de Noé hubiera naufragao,
el hombre y la mujer no andaban enredao,
y la sagrada Biblia pide la salvación
de esta feroz familia que va a la perdición.
¡Ay! Si llega a volver el fin Universal
la gente va a nacer con rabo y bozal.
Qué culpa tengo yo si entre la gente
busqué la caridad desesperado
y me dejaron clavao como el durmiente
aguantando el riel siempre tirao.
Cansado de moral y de decencia
de estar y no vivir en los rincones,
el día que se acabe mi paciencia
empiezo con el mundo a mordiscones.
Música y letra: Alberto Mastra