Una noche un jorobado pasa por el cementerio y le aparece una sombra y le pregunta.
¿que llevas allí? el jorobado dice – nada señor. y la sombra pasa su mano por la espalda y le saca la joroba.
El jorobado se dirige al bar contento y se encuentra con su amigo el rengo a quien le cuenta lo sucedido. el rengo contento se dirige al cementerio -voy por allí, me saca la renguera.
al llegar al cementerio se le aparece la sombra y le pregunta ¿que llevas allí? el rengo le contesta nada solo estoy un poquito rengo. entonces la sombra le dice – a bueno, entonces toma. y le puso la joroba.
– María, ¿si me pegara un tiro lo sentirías?
– Claro Paco, no soy sorda