Jesús hizo muchos milagros durante su ministerio en la tierra y los Evangelios nos narran algunos de ellos. Esos milagros tenían como propósito glorificar a Dios y mostrar que en realidad Jesús era el Hijo de Dios. Jesús tocó la vida de muchas personas con la manifestación de su poder y sus obras milagrosas. Sus milagros mostraron también el gran amor y la compasión de Dios para la humanidad.
Restauró la oreja cortada de un siervo del sumo sacerdote – Lucas 22:50-51