Estaba la pareja de esposos durmiendo y la esposa oye un ruido y dice:
– Viejo, levántate y asoma tu cara por la ventana para que crean que tenemos perro…
Y el viejo le contesta:
– Mejor asómate tú vieja, para que crean que la casa está embrujada.
Dios les preguntó a los romanos:
– Ustedes quieren un mandamiento?
– ¿Cuál sería el mandamiento, Señor?
– ¡No matarás!
– No, gracias. Eso interrumpiría nuestras continuas conquistas.
Entonces Dios le preguntó a los egipcios:
– ¿Ustedes quieren un mandamiento?
– ¿Cuál sería el mandamiento, Señor?
– ¡No cometerás adulterio!
– No, gracias. Eso arruinaría nuestros fines de semana.
Dios entonces les preguntó a los sirios:
– ¿Ustedes quieren un mandamiento?
– ¿Cuál sería el mandamiento, Señor?
– ¡No robarás!
– No, gracias. Eso arruinaría nuestra economía.
Y así Dios fue preguntando a todos los pueblos hasta llegar a los judíos:
– ¿Ustedes quieren un mandamiento?
– ¿Cuánto costaría?
– Es gratis.
– Entonces mándanos diez….