EL VERBO
Un Presbítero llamado Pedro Montalvo llegó a Luján gravemente enfermo de tuberculosis en 1684. Decidió ir a visitar a Nuestra Señora, que ya gozaba de fama en toda la región pampeana como imagen taumaturga. Fue curado y en agradecimiento, Montalbo quedó como capellán y prosiguió la obra de la construcción de la capilla que había comenzado doña Ana Matos. En 1685 la imagen fue colocada en el nuevo templo, conocida como la capilla de Montalvo, ubicada en lo que es hoy la intersección de las calles San Martin y 9 de julio, a metros de la actual basílica. El padre Montalvo murió el 1 de febrero de 1701, y el negro Manuel se presupone que en 1686. Ambos fueron sepultados en el templo, cerca del altar donde se venera la imagen de la Virgen. Y alrededor de dicho templo se fue construyendo un caserío.