El tercer milagro es el de un hombre que se le dificultaba caminar por tal motivo gateaba, ese día fue hasta el altar a pedir con mucha fe tanto a Dios nuestro Creador como a la Rosa Mística y pudo levantarse en sus dos pies y caminar.
Sin lugar a dudas, se hicieron muchos milagros ese día, y esas personas dan testimonio de lo que recibieron gracias a Dios y a la virgen todo ha sido para su Gloria, por los siglos de los siglos. Amén