El autómata, que puede detectar signos de vida, temperatura y gases tóxicos, se utilizará en situaciones de riesgo para el personal policial.
La Policía de Santiago del Estero presentó hoy un robot con forma de perro que, según explicaron, será utilizado en situaciones en las que haya riesgo para el personal de la fuerza.
El autómata, bautizado Cabo Lugones, es capaz de detectar signos de vida, temperatura, humo, gases peligrosos, entre otras prestaciones.
Presentado en el marco del evento Smart City Expo, que tuvo lugar esta semana las instalaciones del Nodo Tecnológico santiagueño, el robot es el primero en su tipo en todo el país.
Cómo llegó el robot a la policía de Santiago del Estero
“Hace tiempo que en la fuerza venimos incursionando en la robótica y lo que son estas herramientas tecnológicas”, explicó a TN Tecno el subcomisario ingeniero Santiago Hansen.
Su diseño es muy similar al de los autómatas de Boston Dynamics: tiene cuatro piernas y utiliza una combinación de sensores con inteligencia artificial que le permiten moverse, esquivar y sortear obstáculos. Además, desde ahora, el robot perro tendrá que tareas en el ámbito policial.
Justamente, Hansen mencionó que la fuerza intentó llegar a un acuerdo con la empresa norteamericana, pero el alto costo de sus robots (más de 100.000 dólares) y las nulas ganas de la firma de traer sus autómatas y hacer negocio con Argentina, hicieron que la Provincia busque otros horizontes. “Ahí surgió la posibilidad de contactar, a través de RobotSense, con empresas chinas”, contó el subcomisario.
“El robot forma parte de una plataforma de código abierto y que se compone de muchos módulos y partes, que llegaron a nuestra fuerza a través de varias empresas de China, con quienes hicimos el acuerdo”, explicó Hansen.
Cómo funciona el robot perro de la Policía de Santiago del Estero
El Cabo Lugones se muevo gracias a unos sensores de alta precisión incorporados en su cuerpo. Estos dispositivos, que van desde cámaras, módulos GPS, sensores táctiles y ultrasónicos, lo guían en tiempo real y le permiten tener una noción de su entorno, moverse y evitar obstáculos, como pozos u objetos.
Además, los sensores le posibilitan adaptarse a múltiples terrenos, como arena, barro y nieve.
El sistema de cámara de Lugones está compuesto por diferentes tipos de lentes, como una ultra gran angular “ojo de pez”, y un módulo que le permite percibir la profundidad de los ambientes.
“Desde el minuto cero de este proyecto que se está capacitando gente para manejar al robot. Tanto programadores para los niveles más bajos, de automatización del autómata, como para los niveles más altos, de control remoto”, explicó el subcomisario a TN Tecno.
