La última de las leyendas africanas aquí explicadas va a ir dirigida a la leyenda que nos explica el origen de la Luna.
Dice la leyenda que en el inicio de los tiempos la Tierra estaba acompañada tan solo por el Sol, el cual cuando se ocultaba dejaba el mundo en la oscuridad más absoluta, algo que favorecía el pillaje. Un día, en la aldea donde vivía la hermosa y gentil Bamako, se produjo un ataque en su aldea durante la noche aprovechando la oscuridad.
Los aldeanos intentaban defenderse, pero no veían y poco a poco empezaron a caer en los sucesivos ataques. Bamako estaba profundamente preocupada por esta situación.
Un día, el dios N’Togini se le apareció en sueños. Le indicó a Bamako que su hijo Djambé estaba enamorado de ella desde hacía tiempo, y le prometió que si aceptaba casarse con él este la llevaría al cielo y ella podría iluminar la noche para evitar ataques como el sucedido. La mujer aceptó y pidió instrucciones. El dios le indicó que al atardecer debía subir a la roca más grande que había junto al río y lanzarse a éste, además de asegurarle que no debía tener dado que su futuro marido estaría allí para elevarla a los cielos.
Bamako cumplió su cometido, y tal y como se le había prometido su marido, el Sol, la elevó en los cielos junto a él y la transformaría en la Luna. Gracias a ella los habitantes del pueblo fueron capaces de luchar y derrotar a sus atacantes