La comunicación es un aspecto fundamental en nuestras relaciones, especialmente en el ámbito familiar. Sin embargo, el uso excesivo de los celulares se ha convertido en un hábito que interfiere negativamente en la posibilidad de generar profundas conversaciones y vínculos de confianza en el hogar. Las notificaciones que provienen del celular son una causa de prioridad y se ha normalizado su uso incluso en momentos en los que estamos compartiendo con nuestros seres queridos en presencia, lo cual es una falta de respeto que puede socavar nuestras relaciones.
Es importante que tengamos en cuenta que nuestro inconsciente registra este comportamiento como una muestra de desamor hacia la persona que tenemos al lado, lo que puede tener consecuencias a largo plazo en nuestras relaciones familiares. Es por ello que es importante que nos detengamos a reflexionar sobre la forma en que estamos construyendo nuestras relaciones con nosotros mismos y con los demás.
Para poder medir el nivel de respeto comunicacional en nuestra familia, podemos realizar un test que nos muestre 5 niveles de respeto:
1. Escuchar activamente: ¿Estamos prestando atención a lo que la otra persona nos está diciendo o estamos más interesados en nuestros propios pensamientos?
2. Respetar las opiniones: ¿Estamos aceptando las opiniones de los demás sin juzgarlas o estamos imponiendo nuestras propias ideas?
3. Ser empático: ¿Estamos intentando ponernos en el lugar del otro y comprender su perspectiva o estamos siendo egoístas?
4. Ser asertivo: ¿Estamos expresando nuestras opiniones y sentimientos de manera clara y respetuosa o estamos siendo agresivos o pasivos?
5. Ser receptivo: ¿Estamos abiertos a recibir feedback de los demás o estamos cerrados a cualquier crítica?
Es importante que nos tomemos el tiempo de reflexionar sobre nuestra forma de comunicarnos con nuestros seres queridos y cómo podemos mejorar nuestra relación con ellos. Algunas preguntas que podemos hacernos para la reflexión son:
• ¿Cómo me siento cuando estoy hablando con mi familia? ¿Me siento cómodo o incómodo?
• ¿Qué es lo que me impide tener conversaciones profundas con mis seres queridos?
• ¿Cuál es mi papel en las dificultades de comunicación que pueden existir en mi hogar?
• ¿Qué puedo hacer para mejorar mi relación con mi familia a través de la comunicación?
Para mejorar nuestra comunicación en la familia, podemos adoptar los siguientes hábitos:
1. Establecer horarios sin celular: Podemos acordar con nuestra familia horarios en los que no utilizaremos nuestros celulares para poder conversar y compartir momentos juntos.
2. Practicar la escucha activa: Cuando alguien nos esté hablando, podemos prestar atención activa a lo que nos está diciendo, mostrando interés y haciendo preguntas para entender mejor su perspectiva.
3. Practicar la empatía: Podemos intentar ponernos en el lugar del otro para comprender su punto de vista y sus sentimientos.
4. Expresar nuestras emociones: Es importante que expresemos nuestras emociones y sentimientos de manera clara y respetuosa, para que los demás puedan comprender mejor cómo nos sentimos.
5. Buscar momentos de conexión: Podemos buscar actividades que nos permitan conectarnos con nuestros seres queridos,
como hacer deporte juntos, cocinar en familia o salir a caminar juntos, y aprovechar estos momentos para conversar y fortalecer nuestros vínculos.
En resumen, la comunicación es un aspecto fundamental en nuestras relaciones familiares y el uso excesivo de los celulares puede interferir negativamente en la generación de conversaciones profundas y vínculos de confianza. Es importante que nos tomemos el tiempo de reflexionar sobre nuestra forma de comunicarnos y adoptemos hábitos que nos permitan mejorar nuestra relación con nuestros seres queridos, como establecer horarios sin celular, practicar la escucha activa, la empatía, expresar nuestras emociones y buscar momentos de conexión. Al hacerlo, estaremos construyendo relaciones más sólidas y saludables en nuestro hogar.
Escribe: Sergio Ganza