Editorial de Marzo 2016
“No se puede ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto” – Aristóteles
Por definición “La hipocresía es el acto de fingir que se tienen cualidades, ideas y sentimientos que en realidad no se tienen. La palabra proviene del latín tardío hypocrisis y del griego hypokrisis, que significan acción de desempeñar un papel”.
Existe una sumisión generalizada de una parte de la ciudadanía, a ciertas acciones o actitudes de algunos referentes sociales y políticos, que suelen abandonar valores éticos.
Con cierta desvergüenza activan prácticas de adaptación según las circunstancias; haciendo creer a sus posibles simpatizantes, su férrea posición moral según los gustos de la mayoría.
Y esa habilidad tiene como correlato al cinismo.
Escuchamos, vemos y oímos diariamente como matrimonios “felices” y amalgamados ante una elección son “evaporados” y disueltos rápidamente, luego de lograr (o no) el objetivo.
Actúa ahí, el ocultamiento respecto de lo que conviene, o no decir.
Dos casos de farandulismo político han herido la conformidad de un pueblo. Mostrarse como una familia en concordia y paz; tratando de volcar hacia el seducido como un ejemplo de valores, no ha sido más que una virtud embustera. Daniel Scioli y María Eugenia Vidal ya sabían de antemano su compleja situación familiar; sin embargo, optaron por mostrarse “felices y radiantes” ante el electorado; al que debían cautivar.
Pasó la contienda y las miserias afloraron. ¿Sirve este ejemplo para ilustrar la hipocresía?
¿Qué simbolismo cínico mostró el funcionario de Economía de Formosa que conducía una camioneta oficial con 50 kilos de cocaína? Narco escándalo, justo en una de las provincias dónde la droga ingresa sin ningún control.
Desde 2010 el gobierno peronista kirchnerista inició una gran campaña nacional por la igualdad jurídica lanzada por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, bajo la consigna «Los mismos derechos, con los mismos nombres». Además, la Ley 26743 permitió que las personas trans (travestis, transexuales y transgéneros) sean inscriptas en sus documentos personales con el nombre y el sexo de elección. La conclusión fue el matrimonio igualitario.
Muchos políticos alentaron esta Ley, sin embargo, escondieron su propia sexualidad y llegaron al extremo de mostrarse como heteros. La sociedad los descubre y detesta esta tremenda hipocresía moral.
En 2015, sobre 168 países, la república argentina figura en el puesto 107. El enriquecimiento ilícito es tal, que hasta se ha tomado como algo corriente, aquello que proponía un ex presidente: “Para hacer política, se necesita recaudar y juntar plata”. Lo que no dijo –pero si demostró- es estafando al Estado. Un ejemplo de cinismo.
Tal vez sea necesario recordar las palabras de Al Capone “donde no se obedece la Ley, la corrupción es la única ley”.
Recuerde querido lector la definición del primer párrafo, cuando vea a los políticos en campaña afirmando entre amplias sonrisas, que ahora todo será distinto, que esta vez “habrá justicia y seguridad y se eliminará la corrupción”; “El que pretende o finge ser lo que no es”
“La hipocresía es el colmo de todas las maldades” – Molière