LA FIESTA DE CACHO*
Cacho, un señor de 86 años, le dice a su hijo:
-Nene… (el nene tiene 62 años).
-Si papá dime.
-Quiero hacer una reunión con los muchachos y me gustaría que me ayudaras a organizarla
-Claro papá, tranquilo que yo te lo arreglo todo.
-Arreglar qué???
-La fiesta papá!!!
-Ah siiii!!! ¡Ya se me había olvidado!
Esa tarde el hijo llama al padre a la cocina, y le muestra un papel pegado en la heladera:
Decía:
1- Servir café
2- Servir sandwiches
3- Servir tragos
4- Servir torta
¡Qué bien!!! ahora no tendré problemas!!!… dijo Cacho
¡Gracias nene!
¡Esa tarde llegan las “muchachos” ninguno bajaba de los 85!
Cacho, buen anfitrión, los pasa al comedor y se va a la cocina.
Lee:
1. Servir café
Y les lleva café a sus amigos.
Al rato de conversar, Cacho nervioso va a la cocina y lee otra vez:
1. Servir café
Y les sirve más café…
Así 4 veces
Por fin los muchachos se van.
Una de ellos le susurra a otro mientras salen del edificio:
– ¿Tito, has visto? ¡Qué mal anfitrión es Cacho!!! ¡No nos ha dado ni un café!!!
Tito, le responde:
– Cacho? ¿De qué Cacho me hablas?
Esa noche el hijo de Cacho llega a la casa de su padre y se asombra, al ver que los sándwiches, los tragos y la torta están intactos y le pregunta:
¡Papá! ¿Qué ha pasado???
Cacho le responde: – ¿Podrás creer que los hijos de mil putas no han venido?
Moraleja ¡REUNÁMONOS AHORA, QUE TODAVÍA NOS RECONOCEMOS!