Descarga de material y personal sobre un témpano y su traslado en helicópteros y vía terrestre, evacuación y relevo de su dotación que se encontraba en emergencia
En la Campaña Antártica de Verano 1967/68 la carga destinada a la Base Matienzo de la Antártida Argentina, tuvo que descargarse en su totalidad en la Base Esperanza, debido a la imposibilidad de hacer por dos años consecutivos la penetración normal a la zona de desembarco en el mar de Weddell.
Por este motivo, la Base Matienzo quedó en emergencia, con dotación restringida y una sola aeronave, al haberse accidentado un avión DHC-2 Beaver. La misma tuvo que ser abastecida en forma limitada por medio terrestre, operando entre Esperanza y Matienzo, sobre el mar congelado y la barrera de hielo Larsen, con la utilización de vehículos SnoCat al que se acoplaban trineos de carga.
En el mes de noviembre de 1968 se efectuó la penetración a Matienzo con el estado de los hielos similar al de los años anteriores, pero esta vez el rompehielos ARA General San Martín (Q-4), pudo llegar hasta un pack de desprendimiento de la barrera de hielo Larsen, que se desplazaba a la deriva a unos 10 kilómetros de la costa y a 60 kilómetros de la zona de descarga; realizándose el desembarco del personal y material sobre esta superficie de hielo flotante.
El personal de relevo y la carga general fue transportada desde allí con helicópteros Bell UH-1H y avión DHC-2 Beaver de la Fuerza Aérea al lugar de desembarco normal en la costa de la barrera de hielo Larsen y de allí durante varias jornadas se efectuaron los traslados por sobre la barrera de hielo a la Base Matienzo, utilizando trineos tirados por vehículos semioruga SnoCat; lo que permitió que se pueda poner en servicios nuevamente dicha base, solo con restricciones en el uso de los combustibles, privándose durante todo el año de calefacción en forma permanente.