Mediante una emotiva ceremonia, se impuso el nombre de Mirta Paiva a la Sala de horneado de la Escuela Municipal de Cerámica que se encuentra en el Complejo Cultural Municipal Rigolleau (calle 15 Nº 5675). Ella estuvo a cargo de ese sector durante 15 años y falleció por la pandemia de coronavirus. El intendente Juan José Mussi participó del homenaje y, además, recorrió la Muestra Estímulo de las y los alumnos de la Escuela Municipal de Cerámica, que se estaba desarrollando en la Sala de Exposiciones de ese espacio cultural.
Durante el homenaje, Mussi afirmó: “Mirta era una de esas personas que hacen camino al andar y dejan una huella. Era un modelo de cómo cumplir con las tareas con compromiso, amor y mucha vocación de servicio. En Berazategui estamos orgullosos de esta clase de vecinos y vecinas, porque era un ejemplo a seguir. Si sumáramos más de estos ejemplos, la vida sería mucho mejor”.
Por su parte, el secretario de Cultura y Educación municipal, Federico López, aseguró que “teníamos la necesidad de hacer este reconocimiento a una persona que le ha dado mucho a la institución y al Municipio. Sus alumnos y alumnas la recuerdan con alegría, felicidad y la amorosidad que tenía ella. Para nosotros ha sido muy significativo realizar este homenaje acompañados de su familia”.
En tanto, Nicolás Castellarín -hijo de Mirta Paiva- expresó: “Estamos muy contentos con la decisión de imponer el nombre de mi mamá al lugar donde trabajó durante tanto tiempo, además de lo que significaba este espacio para ella”.