Chabón con pinta, todo prolijo
con plazo fijo, moto y bulín…
Según las chicas, un atractivo
ejecutivo de maletín.
Recién cumplidos los veintiocho,
rulos morochos sobre la sien…
según los puntos, gran candidato
para que un gato lo arañe bien.
Cruzó la calle y estaba ella
como una estrella que lo cegó:
con mucho oficio meneó la cola
y al darle bola lo engatusó.
Colgó a la novia por esa mina
que en una esquina lo abarajó:
gata mimosa que se desliza
por las cornisas del corazón….
Se vino un día con los pasajes
“Vamos de viaje… Roma y París!”…
meta tarjeta, champán del bueno.
metejón pleno dulce y feliz!…
Fueron semanas a puro sueño:
eran los dueños…. “monsieur y madame”…
se despertaron cuando el cajero
con saldo cero, no quiso más!…
La mina estaba tan de la nuca
con su peluca de cotillón.
que esa mañana, juntito al Sena,
le hizo una escena de culebrón:
“Flaquito lindo…”-dijo la gata-
“París me mata… me quedo acá!!!”…
Volvió solito, más encorvado
que el jorobado de Notre Dame…,
Yate de lujo, bandera griega,
la gata juega de panza al sol.
El, con la moto, quedó hecho un fardo
un gato pardo se le cruzó!…
Dicen que el hombre, y así parece,
hace dos veces el mismo error:
por una gata se quedó pato…
y por un gato se amasijó!