GUZMÁN, EN LA CIMA DEL PODER

GUZMÁN, EN LA CIMA DEL PODER

“Lo supremo en el arte de la guerra consiste en someter al enemigo sin darle batalla”

Sun Tzu, El arte de la Guerra

Con el libro del mítico filósofo oriental sobre la mesa, se puede pensar que Martín Guzmán tuvo mucho para festejar este 25 de Mayo. Sobretodo desde el costado político, el más divertido de la Economía.

Es verdad que le resulta muy cuesta arriba acumular las reservas que prevé el acuerdo con el FMI, pero también pudo concretar y ser actor principal en el acto de cambio de reglas de juego con los petroleros, que no cambia mucho el corto plazo, pero lo empodera.

Este mes, la inflación bajará respecto de los dos meses previos, pero no será menor al 5% (Un punto a favor: el FMI se “olvidará” de la meta de inflación anual fijada por el acuerdo). También hay dudas respecto del déficit previsto para el segundo trimestre del año, objetivo central de la auditoria que realizarán los técnicos del Fondo, y sobre el tope para la emisión. Un detalle: el viernes habrá otra convocatoria para renovar deuda por $170.000 millones; y una duda: ¿los inversores aceptarán papeles que vencen con el próximo gobierno? En algunas oficinas se recuperó el neologismo “reperfilamiento”, metáfora imperfecta de default selectivo.

Pero Guzmán también piensa que tiene muñeca como para ir piloteando los controles. Y más ahora que, según algunas miradas algo miopes, tendrá mucho más poder político que antes.

Es verdad que la renuncia de Roberto Feletti le dejó el camino allanado como para buscar alguna ruta alternativa a los fracasos de Comercio Interior contra la inflación. El primero de los cuales, vale la pena mencionar, es pensar que un organismo de esas características puede controlar los precios.

Una mirada lineal, indicaría que con su amigo y compañero Guillermo Hang en ese puesto, Guzmán podría desarrollar una política económica más integral y a su gusto como para ir amortiguando la suba de precios. Y que el movimiento, que despojó de peso específico a su colega Matías Kulfas en Desarrollo Productivo, sería parte de una “derrota” de Cristina Kirchner y los economistas del Instituto Patria. Un Sun Tzu redondito.

Sin embargo, se sabe que Sun Tzu es una figura de existencia real dudosa y que, como tantos otros grandes pensadores orientales, sus palabras no tienen la literalidad del discurso occidental. Es decir, se puede usar al derecho y al revés. Y siempre queda bien citarlo, aunque no es tan cool como el I Ching.

Por eso, otra persona puede re citar (volver a citar, bah) a Sun y decir “Todo arte de la guerra se basa en el engaño” y asegurar que la renuncia de Feletti es, en realidad, una victoria de la Vicepresidenta. Ahora, todo el manejo económico formal queda en manos de los hombres del Presidente (que no son “Todos los hombres del Presidente”, un guiño para googlear): Guzmán, Pesce, Moroni, Zabaleta, Katopodis, Kulfas y Hang en la primera línea. En otras palabras, Alberto Fernández pasaría a tener el manejo de la economía y si le va bien, somos todos compañeros. Aunque la apuesta sea otra: el fracaso es de ellos.

La sospecha es pertinente. La vicepresidenta vació de propios algunas áreas, las más expuestas al fracaso. Pero mantiene el control en Energía y, sobre todo, las grandes cajas, ANSeS, Pami, YPF, Aerolíneas, entre otras, que le permiten financiar su aparato político. Es una hipótesis. Aunque, como toda teoría pseudo conspirativa consistente, se basa en hechos reales. Quizás, y solo quizás, la conclusión sería que los laureles (de haberlos) quedarían para Alberto y el oro (que hay) para Cristina.

En definitiva, como escribió Sun Tzu: “Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar donde vayas”.

Por Oscar Martínez (Clarín Bolsillo)

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